Con la era de la digitalización ya nadie se acuerda de cómo almacenábamos los datos en nuestros primeros ordenadores. En el blog de hoy vas a volver al pasado.
El backup tiene su origen con la aparición de la informática. Desde entonces, siempre que se trabaja con información digital se necesita tener copias de seguridad para evitar la rotura de datos, inseguridades e ineficacia de algunos sistemas e incluso las primeras amenazas de ransomware.
Los centros educativos se encuentran expuestos a los riesgos de Internet por muchos motivos, en realidad desde que se habilita una red wifi. Todo lo que está conectado es vulnerable, es un hecho.
Los primeros dispositivos de almacenamiento fueron las tarjetas perforadas. Guardaban la información en forma de códigos que, cuando se introducían en los lectores, los ordenadores de entonces, interpretaban y ejecutaban ciertas acciones. Eran necesarias muchas tarjetas para operaciones complejas y tenían que mantenerlas ordenadas para que la secuencia no fallara.
Para las primeras copias de seguridad a nivel particular hay que remontarse a los años 70 y en pequeñas empresas se realizaban en disquetes con una capacidad inicial de 360Kb, que después evolucionó a un modelo con 1.4Mb de capacidad.
Debido a la comodidad del tamaño y el bajo coste, pronto se convirtió en el dispositivo más utilizado para el registro de datos. En ese momento era la única opción fiable y viable para la realización de copias de seguridad.
A continuación, se lanzaron el primer CD-R y aparecieron los CD-RW que introducían la tecnología del láser para almacenar e interpretar la información. Eran materiales más duraderos, resistentes y con mayor capacidad, de hasta casi 700Mb.
La aparición en los 2000 de los dispositivos USB aceleraron y mejoraron los procesos de copias de seguridad en las empresas, llegando hasta nuestros días con los discos duros externos. Cuentan con una alta capacidad, por lo que puedes almacenar datos de varias semanas en un solo dispositivo.
Además de la nube, los discos y las cabinas de datos son los sistemas más utilizados en las empresas. El sentimiento transversal durante todos estos años de evolución del almacenamiento de datos es la falta de seguridad frente a factores externos (humedades, caídas, fallos eléctricos…) y, sobre todo, a la intrusión y robo de datos.
Es por esto que nace Invishield para automatizar esos procesos manuales, mejorar la seguridad frente a ciberataques y la gestión de las copias de seguridad. De lo que se trata es de proteger y aislar los datos haciéndolos invisibles frente a cualquier ataque informático.